lunes, 13 de septiembre de 2010

BING BANG


El universo infinito salió, se formó, se construyó, dice, y dicen, y seguirán diciendo, hipótesis mil en algo va avanzando la ciencia y probando algunos hechos enunciados y otros seguirán esperando ser probados.

Pareciera percibirse que el cerebro humano se impulsa, acciona y reacciona en base a ciertas atracciones y energías circundantes en el universo, ya que siendo todo un todo con leyes de la energía son generales y generalizadas y mientras esta esté activa todos los seres en el universo reaccionarán y funcionarán dentro de este marco energizante, significando que de no existir esta energía desencadenante no existirían las fuerzas ni la acción, indispensable para el desarrollo de los que “viven” de los “elementos que crecen” y de los que dentro de sí no “viven” ni crecen pero se mueven a raíz del movimiento de otros.

Significa esto en todo caso que todo es un todo en movimiento constante, decreciente, si, permitiendo que otros crezcan en su intensidad y fuerza, por lo que es posible que el tiempo transcurrido de existencia universal podría ser el medio más o menos del restante o faltante sin que esto signifique un final, un término porque de acuerdo al nivel energizante universal, la creación se va dando y dando.

No debiera existir preocupación puesto que somos parte de un todo y la existencia estaría siempre acondicionada a este todo con las variaciones, según las reglas propias de la energía misma o el bing bang, producido u otros por producirse todo, todo tiene una explicación porque todo funciona de acuerdo con la capacidad receptiva que se posea en la formación cerebral y física en general.