El transporte público de pasajeros viene sufriendo una metamorfosis loable y conveniente para los intereses de la ciudad, y de la economía social de mercado. Es el caso que en los tiempos de dictadura fujimorista, el transporte también sufrió la influencia de la corrupción y el poder absoluto de un gobierno corrupto y necio, que usó el poder a espaldas de los intereses sociales y humanos más elementales.
Es el caso que la estructura, dispositivos y reglamentos para que funcionen estos organismos a cargo del transporte público de pasajeros, se volvieron fuente de enriquecimiento de empresarios importadores que contaron con un "marco legal" forjado por una administración dictatorial, donde no se escuchó ni se consideró el futuro de ellos, como tampoco se consideró el capital de los que con cierta ingenuidad, invirtieron en estos vehículos llamados "Combis", muchos de ellos despedidos por el poder del estado que dilapidando nuestro patrimonio nacional, entregó a manos de insensibles empresarios empresa productivas que costó a todos los peruanos vida y esfuerzos construirlas, para finalmente dilapidar el dinero obtenido y dejar sin trabajo a miles y miles de dignos padres de familia que conviven día a día cara a cara a la desgracia a la cual los condenó el gobierno de la dictadura de Fujimori Montesinos y su gavilla de insanos poderosos gobernantes, de otrora tiempos.
Es así cómo se arrastra a la gran masa social que significan en nuestro país los miles y miles de trabajadores en el transporte público de pasajeros al desordenado afán de trabajar en algo antes de perecer por inanición. Identificándolos por su naturaleza o actividad en los siguientes grupos:
LOS EMPRESARIOS: Para que cumpliendo con la ley y las necesidades propias de su representación contribuyan positiva y permanentemente con el desarrollo y crecimiento de sus empresas y por ende con el servicio a los usuarios proporcionado Confort y unidad a las vidas y capitales invertidos.
A LOS PROPIETARIOS DE VEHÍCULOS: Para que cuiden y desarrollen su inversión económica, la que debe ir creciendo constantemente porque si calculamos los montos invertidos a la fecha en unidades de transporte son varios miles de millones de soles, que son ya patrimonio de trabajo del estado peruano, que merecen la obligación y la responsabilidad de todos los actores en esta función, mantenerla y desarrollarla y no permitir que se pierda.
LOS CHÓFERES: Trabajadores del transporte, padres de familia, responsables de la conducción del vehículo, sufrientes de cuanto acontece i en la ruta, ciudadanos peruanos, con derechos y obligaciones, deben pues organizándose convenientemente, defender los derechos que le otorga nuestra constitución como hombres de trabajo, defender los derechos que les corresponde como ciudadanos peruanos a ellos y a sus familias por lo que tienen y constituirse en un gremio capaz de sostener principios y fines que les convenga, dentro del marco de la ley y la constitución.
LOS COBRADORES: Trabajadores, cajeros, cobradores, ayudantes, ordenadores, etc., etc. en los vehículos, padres de familia, productores para los propietarios de vehículos y las empresas del transporte público de pasajeros, con derechos y obligaciones, y responsabilidades que suman una gran masa de ciudadanos peruanos a nivel nacional, deben pues organizar convenientemente, para que ellos y sus familias vivan en armonía con la democracia que hoy impera en el país.
LOS TRABAJADORES ASALARIADOS. Comisionistas, etc. de las empresas de transporte deben constituirse en entes representativos para gozar de los derechos que les otorga la constitución y las leyes peruanas. Todo este conglomerado de trabajadores, que suman miles y miles de hombres y mujeres comprometidos en esta noble tarea de transportar a los ciudadanos de nuestro país al destino que ellos eligen con el fin de cumplir: con una u otra actividad, que en conjunto es la energía nacional de la cual necesitamos todos para subsistir y producir riqueza. Por lo que todos los actores del transporte público de pasajeros «.necesitan sentir las consideraciones necesarias de quienes hoy asumen el poder del estado, por el voto popular democrático lo que hace que estas consideraciones se hagan obligatorias para subsanar en algo el mal producido por el mal uso del poder del gobierno de Fujimori, en detrimento de los intereses sanos de los ciudadanos dedicados al transporte público de pasajeros en nuestro país, que si llegamos a un análisis dentro de la justicia, la razón y la democracia, el estado peruano está en la obligación de resarcir a esta gente del mal ocasionado ya que una dictadura como la de Fujimori es como un sismo, un terremoto, cuyos daños está obligado el estado y el pueblo en general y la Comunidad Internacional está finalmente obligada a subsanar o contribuir para paliar el mal causado; se podrá acceder a la instancia y organismos que hoy se valoran democráticamente para alcanzar justicia en todos los casos.
CONCLUSIÓN:
Para que esto suceda ordenadamente, como se requiere para tener suficiente transparencia y cordura, DEBE ESTATUIRSE LA CREACIÓN DE ENTES REPRESENTATIVOS de cada uno de los actores por acción y o actividad, propiciando que cada uno de ellos por separado planteen sus propuestas y requerimientos a la autoridad correspondiente o entre quienes corresponda, vale decir cada uno de estos grupos tengan su sindicato, asociación o federación, independientemente del otro.
Para que esto suceda ordenadamente, como se requiere para tener suficiente transparencia y cordura, DEBE ESTATUIRSE LA CREACIÓN DE ENTES REPRESENTATIVOS de cada uno de los actores por acción y o actividad, propiciando que cada uno de ellos por separado planteen sus propuestas y requerimientos a la autoridad correspondiente o entre quienes corresponda, vale decir cada uno de estos grupos tengan su sindicato, asociación o federación, independientemente del otro.
Por ello desde aquí solicitamos la atención de las autoridades y entes a las que les corresponda la supervisión, legislación y ordenamiento del transporte urbano de pasajeros, proporcionen el marco legal correspondiente para que los trabajadores y empresas se organicen convenientemente en sindicatos o asociaciones, etc. según la actividad que realicen para bien de los usuarios, del pueblo y del país en general.
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