En América, continente tan antiguo como Europa y otros, se dio por llamarlo "El Nuevo Continente" Pareciera que este término influyó e influye en todos por generaciones, aplicando procedimientos a antojo y conveniencia e intereses de otros viéndonos como una sociedad ineficiente e incapaz de defenderse o crear sistemas y procedimientos acorde con nuestra realidad.
El obraje que en la colonia costó tantas vidas de oriundos peruanos, para satisfacer ambiciones y lujos de familias europeas tanto con nuestros tejidos como con nuestros minerales, haciendo trabajar a nuestras gentes verdaderos artistas e intelectuales, probos hombres políticos y guerreros que hicieron de nuestra América lugar de desarrollo y crecimiento si bien es cierto con sistemas no perfectos, pero idóneos al fin y al cabo.
Llegó la conquista y con ello el abuso y la explotación, pareciera que hoy, Europa se une y América como antaño se desune, será que la historia se repite.
Hombres y mujeres de América, en especial en el Perú tienen que trabajar por mendrugos, en horarios de esclavitud 12, 14 y 16 horas, sin protección para nuestros niños, sin alimentos adecuados sin derechos ni protección a nuestra agricultura a nuestras empresas, a nuestra cultura, nuestros profesionales, tienen que laborar en cualquier cosa menos en su especialidad, etc., etc.
El obraje que en la colonia costó tantas vidas de oriundos peruanos, para satisfacer ambiciones y lujos de familias europeas tanto con nuestros tejidos como con nuestros minerales, haciendo trabajar a nuestras gentes verdaderos artistas e intelectuales, probos hombres políticos y guerreros que hicieron de nuestra América lugar de desarrollo y crecimiento si bien es cierto con sistemas no perfectos, pero idóneos al fin y al cabo.
Llegó la conquista y con ello el abuso y la explotación, pareciera que hoy, Europa se une y América como antaño se desune, será que la historia se repite.
Hombres y mujeres de América, en especial en el Perú tienen que trabajar por mendrugos, en horarios de esclavitud 12, 14 y 16 horas, sin protección para nuestros niños, sin alimentos adecuados sin derechos ni protección a nuestra agricultura a nuestras empresas, a nuestra cultura, nuestros profesionales, tienen que laborar en cualquier cosa menos en su especialidad, etc., etc.
No es acaso todo esto un retorno al siglo XIV, XV y XVI, y sólo estemos aceptando una condición humillante de satisfacer las vanidades y ambiciones de Europa y otros continentes
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