Estamos frente a una realidad compleja, no tenemos soluciones inmediatas, culpamos a muchos factores entre ellos la dictadura fujimontesmista que avasalló, corrompió mediante sistemas finos y calculados, sembrando hambre y miseria para debilitar voluntades y comprometer a todo tipo de personas y de repente calculada y taimadamente a compañeros de partido.
Quienes supimos soportar tentaciones y carencias quienes aún exponiendo las débiles bases que nos sostienen económicamente y dando la cara frente al abuso, la prepotencia y la indiferencia de un poder irracional e inhumano. Postulamos a sabiendas, que enfrentándonos seríamos maltratados y que no se respetaría la voluntad del pueblo ¿Qué dictadura respeta la voluntad del pueblo? muchos desde nuestras débiles posiciones expusimos verbalmente y por escrito, etc., etc. nuestra oposición, participamos en marchas y reclamos poniendo en alto, muy en alto nuestra fe en nuestro Gran Partido, fundado por nuestro maestro y guía de ayer, de hoy y de siempre, VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE. Sabemos, conocemos y con pena lo decimos, muchos compañeros cedieron a tentaciones, a ilusiones falsas, sea por ambición o por necesidad, pero cedieron y participaron del festín corrupto de la Dictadura Fuji-Montesinista.
En política debemos creer en nuestras fuerzas, en nuestras convicciones y nuestra doctrina, más cuando se cede a intereses extraños a estos valores es necesario una cura lenta y prolongada; sino se tiene la intención de invertir los valores, y debilitar los principios al interior de nuestras organizaciones.
En estos días no es raro escuchar a muchos dirigentes de nuestro partido en el Callao, justificar silencios prolongados y hasta consentimientos raros de gentes separadas, expulsadas sancionadas, participando de asambleas y exponiendo temas e incluso siendo parte de la toma de decisiones como en el colmo de las cosas figurar como dirigentes de una base o Distrito, todo esto nos llama razonar sobre la necesidad de encuentros urgentes de los compañeros más preclaros, leales y firmes en cada base para retomar acciones a favor de la organización y disciplina del partido. Sabemos también que hay bases que vienen funcionando acorde con las necesidades del partido y el pueblo que representan a ellos nuestro saludo y reconocimiento.
No cabe duda que en estos tiempos no es aconsejable mover estos temas ni a favor ni en contra de nadie, tiempo habrá para tratarlos, ahora tenemos que fortalecernos los que somos y hemos sido leales y fuertes; si surgieran algunas voluntades renovadas en aquello que dicen arrepentirse o claman por ser exonerados de culpas, su mejor aporte sería la espera y la consecuencia con el momento actual que vive el partido frente a las necesidades de una sociedad que no cuenta con la atención de quienes ostentan el poder y no escuchan ni hacen nada por darle solución a las carencias de un pueblo que no tiene opciones ciertas y positivas en su futuro.
Por ello es necesario que todos los compañeros actuemos por igual sobre todo los más veteranos para crear planteamientos y procedimientos tanto al interior de nuestro gran partido como a la sociedad en su conjunto y así nuestra juventud tenga acciones que cumplir sin rozar siquiera con aquellos que flaquearon y evitar riesgos innecesarios en el camino de la esperanza que el APRA y el Conjunto Social, consecuente con su pueblo, salvará a nuestra sociedad del hambre y la miseria a la que estamos expuestos.
Quienes supimos soportar tentaciones y carencias quienes aún exponiendo las débiles bases que nos sostienen económicamente y dando la cara frente al abuso, la prepotencia y la indiferencia de un poder irracional e inhumano. Postulamos a sabiendas, que enfrentándonos seríamos maltratados y que no se respetaría la voluntad del pueblo ¿Qué dictadura respeta la voluntad del pueblo? muchos desde nuestras débiles posiciones expusimos verbalmente y por escrito, etc., etc. nuestra oposición, participamos en marchas y reclamos poniendo en alto, muy en alto nuestra fe en nuestro Gran Partido, fundado por nuestro maestro y guía de ayer, de hoy y de siempre, VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE. Sabemos, conocemos y con pena lo decimos, muchos compañeros cedieron a tentaciones, a ilusiones falsas, sea por ambición o por necesidad, pero cedieron y participaron del festín corrupto de la Dictadura Fuji-Montesinista.
En política debemos creer en nuestras fuerzas, en nuestras convicciones y nuestra doctrina, más cuando se cede a intereses extraños a estos valores es necesario una cura lenta y prolongada; sino se tiene la intención de invertir los valores, y debilitar los principios al interior de nuestras organizaciones.
En estos días no es raro escuchar a muchos dirigentes de nuestro partido en el Callao, justificar silencios prolongados y hasta consentimientos raros de gentes separadas, expulsadas sancionadas, participando de asambleas y exponiendo temas e incluso siendo parte de la toma de decisiones como en el colmo de las cosas figurar como dirigentes de una base o Distrito, todo esto nos llama razonar sobre la necesidad de encuentros urgentes de los compañeros más preclaros, leales y firmes en cada base para retomar acciones a favor de la organización y disciplina del partido. Sabemos también que hay bases que vienen funcionando acorde con las necesidades del partido y el pueblo que representan a ellos nuestro saludo y reconocimiento.
No cabe duda que en estos tiempos no es aconsejable mover estos temas ni a favor ni en contra de nadie, tiempo habrá para tratarlos, ahora tenemos que fortalecernos los que somos y hemos sido leales y fuertes; si surgieran algunas voluntades renovadas en aquello que dicen arrepentirse o claman por ser exonerados de culpas, su mejor aporte sería la espera y la consecuencia con el momento actual que vive el partido frente a las necesidades de una sociedad que no cuenta con la atención de quienes ostentan el poder y no escuchan ni hacen nada por darle solución a las carencias de un pueblo que no tiene opciones ciertas y positivas en su futuro.
Por ello es necesario que todos los compañeros actuemos por igual sobre todo los más veteranos para crear planteamientos y procedimientos tanto al interior de nuestro gran partido como a la sociedad en su conjunto y así nuestra juventud tenga acciones que cumplir sin rozar siquiera con aquellos que flaquearon y evitar riesgos innecesarios en el camino de la esperanza que el APRA y el Conjunto Social, consecuente con su pueblo, salvará a nuestra sociedad del hambre y la miseria a la que estamos expuestos.
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